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viernes, 31 de diciembre de 2010
lunes, 20 de diciembre de 2010
EL SEÑOR DEL RECICLAJE
martes, 14 de diciembre de 2010
ELLA
lunes, 13 de diciembre de 2010
EL ENCUENTRO CON LAS HADAS
LA COPA DE LAS HADAS
¿Fue en las islas de las rosas?
en el país de los sueños,
en donde hay niños risueños
y enjambre de mariposas?
Quizá.
En sus grutas doradas,
con sus diademas de oro,
allí estaban, como un coro
de reinas, todas las hadas.
Las que tienen prisioneros
a los silfos de la luz,
las que andan con un capuz
salpicado de luceros.
Las que mantos de escarlata
lucen con regio donaire,
y las que hienden el aire
con su varita de plata.
¿Era día o noche?
El astro
de la niebla sobre el tul,
florecía en campo azul
como un lirio de alabastro.
Su peplo de oro la incierta
alba ya había tendido.
Era la hora en que en su nido
toda alondra se despierta.
Temblaba el limpio cristal
del rocío de la noche,
y estaba entreabierto el broche
de la flor primaveral.
Y en aquella región que era
de la luz y la fortuna,
cantaban un himno, a una,
ave, aurora y primavera.
Las hadas ?aquella tropa
brillante?, Delia, que he dicho,
por un extraño capricho
fabricaron una copa.
Rara, bella, sin igual,
y tan pura como bella,
pues aún no ha bebido en ella
ninguna boca mortal.
De una azucena gentil
hicieron el cáliz leve,
que era de polvo de nieve
y palidez de marfil.
Y la base fue formada
con un trémulo suspiro,
de reflejos de zafiro
y de luz cristalizada.
La copa hecha se pensó
en qué se pondría en ella
(que es el todo, niña bella,
de lo que te cuento yo).
Una dijo: ¿La ilusión?
otra dijo: ¿La belleza?
otra dijo: ¿La riqueza?
y otra más: ¿El corazón?
La Reina Mab, que es discreta,
dijo a la espléndida tropa:
Que se ponga en esa copa
la felicidad completa.
Y cuando habló Reina tal,
produjo aplausos y asombros.
Llevaba sobre sus hombros
su soberbio manto real.
Dejó caer la divina
Reina de acento sonoro,
algo como gotas de oro
de una flauta cristalina.
Ya la Reina Mab habló;
cesó su olímpico gesto,
y las hadas tanto han puesto
que la copa se llenó.
Amor, delicia, verdad,
dicha, esplendor y riqueza,
fe, poderío, belleza...
¡Toda la felicidad!...
Y esta copa se guardó
pura, sola, inmaculada.
¿Dónde?
En una isla ignorada.
¿De dónde?
¡Se me olvidó!...
¿Fue en las islas de las rosas,
en el país de los sueños,
en donde hay niños risueños
y enjambres de mariposas?
... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ...
Esto nada importa aquí,
pues por decirte escribía
que esta copa, niña mía,
la deseo para ti.
Leyó en alto este poema y su amado preguntó ¿echas de menos tus alas?. En absoluto mi amor, que las alas que ahora llevo son más bellas y preciadas y me permiten volar por un sin fin de paisajes, todos bellos y admirables siempre que de tu mano camino. Este poema ha traído el recuerdo de otros tiempos, no hay nostalgia en mis palabras, ha sido un bello reencuentro con mis hermanas las HADAS.
miércoles, 1 de diciembre de 2010
Estaba totalmente cuerda
martes, 30 de noviembre de 2010
El hombre...esa especie siempre insatisfecha
domingo, 28 de noviembre de 2010
En la plaza de América
martes, 23 de noviembre de 2010
MUCHO TIEMPO SIN VENIR
sábado, 18 de septiembre de 2010
LA VISITA INESPERADA
LA VISITA ESPERADA
viernes, 23 de julio de 2010
LOS REGALOS DE LA VIDA
miércoles, 9 de junio de 2010
Las profecías y los cuentos
lunes, 31 de mayo de 2010
Un amigo, un poema
EL ATRACO
Me han atracado justo en la cocina
sin navaja, revólver, ni armamento
tan sólo con un simple documento,
legalmente expedido en la oficina.
Inspección del butano y de rutina
el inspector revisa muy atento
me coloca una goma en un momento
y la labor, concluye y se termina.
Rellena unos papeles muy legales,
esperas que te entregue la factura,
que supones minucia de dos reales,
pero el ¡tío! con mucha cara dura,
por la goma y minutos laborales,
te deja la cartera en sepultura.
He blindado mi puerta con acero
en vista del aumento de ladrones,
que pululan por todos los rincones,
para dejarte limpio y sin dinero.
Cerraduras me ha puesto el cerrajero,
dobles bisagras, verjas y listones,
una alarma que suena de cojones,
un bunker es mi casa, no exagero.
Más a pesar de todo este tinglado
tan amplio, tan seguro y efectivo,
no he conseguido verme liberado
de un caco con carnet de ejecutivo,
inspector de butano, acreditado,
para el que no encontré dispositivo.