Después de mucho tiempo intercambiando frases cotidianas, llegó Luna en todo su esplendor y me incluyó en su lista de personas a las que había considerar.
Quizá un poco de resentimiento, un poco de dolor y un poco su edad adolescente, hicieron que se diluyeran las conversaciones en el espacio.
Puedo decir con la boca llena de felicidad que nos hemos reencontrado y que aunque de distintas generaciones, nuestras vivencias no son tan dispares.
Yo juego al dominó y ella al monopoly, pero aunque el medio es distinto, el fin es el mismo: compartir.
Luna volvió y se llenó el cielo de luz. No hay que olvidar que antes de ser Luna fue Bombilla.
Mercedes, guapi.¿Cómo te va el verano?
ResponderEliminar¿Al final te quedas por las tierras que estabas?
Que sepas que hecho mucho de menos tus clases a primera ¡eh!
Nos vemos en septiembre, o eso espero.
Un besazo muuuy grande :D
Virginia
Me quedooooo. Me alegra saber que estás. Nos vemos Virginia. Besos
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