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martes, 30 de septiembre de 2014

27 DE SEPTIEMBRE

Sentado en un banco de tu ciudad sientes como la brisa se posa en tu cuerpo. Te envuelve y te besa. Te reconoce en el niño que corre tras un balón y el joven ávido de nuevas experiencias.
La brisa no entiende de edades y por eso para ella eres siempre el mismo. La brisa no entiende de prisa y se detiene para colmarte de caricias.
Podría pensarse que es la brisa la que mueve la hojarasca pero no sería extraño que fueran los árboles los que, poniéndose de acuerdo, agitan fuertemente sus ramas para mecer a la brisa, cantarina y resfrescante.
Sentado en un banco de tu ciudad, acunado por la brisa ves como las hojas una a una se van desprendiendo lentamente de sus ramas y, planeando en el aire, caen a tus pies y reposan por fin formando una extensa alfombra cobriza y herrumbrosa.
A través de la brisa y del tiempo me miras y yo, mirándote te siento como antaño, como siempre, con los ojos llenos de niñez y el corazón rebosante de vida.

martes, 23 de septiembre de 2014

OTRA VEZ EL OTOÑO

De nuevo el otoño. Las hojas abandonaran sin reparos los árboles dejándolos mudos y atónitos. Una alfombra colmada de ocres, naranjas, amarillos y verdes decolorados se extenderá ante nuestros ojos ávidos de arco iris. Me darás la mano para saltar por encima de los charcos recién formados y te besaré de nuevo. más besos en esta estación que comienza. El beso de todas las estaciones.
Nuestros cuerpos desnudos se anudaran como esas ramas recién abandonadas pero a diferencia de ellas no tendremos que esperar la primavera para florecer. También en el otoño es posible la vida.

UNA MUJER

Su rostro era el de una niña que se resistía a envejecer. Su cuerpo rechoncho, la vasija insondable del amor, su mirada la pasión y el misterio. Su risa, la vida.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

EN COMPAÑÍA (Fluminus Barraeca)

De sobra es sabido que tengo simpatía por los animales... y ellos por mi también ¿eh?
Cuando era pequeña, al volver del colegio tenía que atravesar un caminito interesante: la vía, un puente sobre el río Albarregas y un trozo nada despreciable de camino asfaltado. No era raro encontrar perros por todos lados, perros que paseaban solos, libremente, sin bozales ni correas, sin dueños. Reposaban a la sombra o al sol según  la estación y levantaban sus cabezas cuando por su lado pasaba un transeúnte.  El instinto, ya se sabe.
Tenía por costumbre saludarlos, un hola a tiempo les hacía elevar sus ojos y disparar su cola que se movía en señal de alegría.
Cuando miraba hacia atrás ahí estaban, levantados y dispuestos a acompañarme a mi casa.
Ahora, cualquier perro que se precie tiene un amo que lo cuida y lo acompaña en sus paseos aunque a veces no se sabe muy bien quién acompaña a quién.
Ahora, aunque algún día pueda decir hola, ellos no necesitan seguirme porque nunca están solos. Yo, tampoco.
En la tarde, la música de un saltamontes, "El Saltamontes", llena de notas evocadoras cada rincón de mi casa y de mi corazón. Música diseñada para pasarlo bien y para ser compartida, eso dijo el conductor de El Saltamontes y yo lo confirmo
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martes, 16 de septiembre de 2014

LA TÍA MANOLA

La mayor expresión de libertad atravesó contrariada las puertas del asilo. Aún llevaba sus sempiternos tacones y un pañuelo floreado al cuello.
Como una colegiala novata y asustada comenzó el nuevo curso con horario restringido.
Se acabaron las mediodías en los bancos del parque. Se acabó compartir las migajas con las palomas. Se acabó la vieja revista del corazón entre sus manos y su pelo al viento,
se acabó.
En una habitación con el río de fondo se acurrucaron todos sus sueños de niña senil.

domingo, 14 de septiembre de 2014

LLOVIZNA ESTIVAL

La temperatura era tan alta que le estaba dando pavor subir a la azotea a recoger la ropa, sin embargo, pensó, las sábanas deben estar más que listas, así que armándose de valor subió de dos en dos  las escaleras y recogió el algodón azul con prisa. 
No había depositado aún la última en su cesto de mimbre cuando sobre su cabeza se proyectó una sombra que le dio un respiro. Alzó los ojos y vio que era una nube pequeñita, pequeñita, la que  desafiaba al astro gigante.

La llovizna inicial que resbaló tímidamente por su rostro fue muy bien acogida, sin embargo, en cuestión de unas horas, el agua subía dos palmos por encima del plinto del patio. La gota fría volvía a visitarla.

AMOR EN VERANO

Y como aquellos de la canción de Manolo García, caminamos envueltos en el fogón de verano… sin embargo,  a diferencia de ellos, nosotros no estamos obstinados en lo imposible porque todo es factible y oportuno cuando estamos  juntos. El calor del verano no es un impedimento para saltar a tus brazos, ni tampoco para que ellos me acojan.  Eso sí, derretirnos, nos derretimos antes.

jueves, 11 de septiembre de 2014

FOTOGRAMAS

Tumbada sobre la cama con la mirada perdida en ningún lugar, me entretengo examinando las imágenes de nuestra vida juntos. En fotogramas correlativos, tu cuerpo y el mío, ajenos a la hipotética cámara expresan en silencio la vida cuajada de semillas.
Tumbada sobre la cama, relajada, despreocupada, toco, juntando mis labios el último beso, o el penúltimo que dirían los supersticiosos, que sabe a mar reciente. Estiro los brazos y te toco.

martes, 9 de septiembre de 2014

NOSTALGIA

Me muevo bien  pero soy un ente perdido en medio de un espacio que aún no conozco del todo. Mis raíces abarcan tantos lugares que a veces apenas pueden sostenerme.
Como, bebo, duermo… son costumbres del cuerpo. Mi alma es otra cosa.

¿Estoy triste? ¡Qué va! solo  es nostalgia y
que todos los abrazos  los doy en sueños, hasta ese día tan esperado en que todos los afectos se materializan, entonces, mi cuerpo y mi alma vibran al unísono.

SUPERLUNA

Te quiero besar mientras nos mira y luego, mirarla a ella mientras me abrazas y me haces cosquillitas con tu barba de diario.
No hace falta que haya una superluna para veros pero bueno, ya que está...

MÙSICA Y LETRA


Si pudieras atravesar el tiempo. Si yo fuera dueña del espacio seríamos siempre uno.
Baje las escaleras buscándote y no estabas.
El silencio infinito quiso atraparme pero chasqueé mis dedos y sonó la música. Allí nos encontramos, entre corcheas, redondas y semifusas.

lunes, 8 de septiembre de 2014

MARIPOSARIO VITAL

Las mariposas de la incertidumbre se instalaron también en su vientre proclamando a los cuatro vientos su estado. Revoltosas y felices provocaron el vómito interminable de la embarazada. En el último instante aprovecharon la salida del infante y sobrevolaron su cabeza impoluta de blandos huesos. Lejos de lo que podría pensarse no eran ni rosas, ni azules. El arco iris más luminoso apareció en sus ojos cuando tuvo el privilegio de contemplar la criatura.









Era su primer día de colegio y no había podido dormir ni tampoco desayunar. Las mariposas de la desazón agitaban su pequeño cuerpo.

Lloró incansablemente cuando se cerró la puerta y dejó de ver el rostro de su madre.







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Con la maleta llena de libros saltó ágilmente del tren.
Las mariposas de la ilusión se quedaron a dormir en su cama mientras ella devoraba letras con los ojos empequeñecidos por la luz precaria del sempiterno flexo de metal verde.
Miraba al mar cuando lo vio, en sus ojos había música. El silencio ensordecedor se rompió y la luz se adueñó de sus cuerpos que, vibrantes, atravesaron la estela infinita del tiempo.
Las mariposas del amor anidaron en cada curva y cada hueco y con su batir de alas inquieto llenaron de risa las horas









Miraba por la ventana y, como la mujer en el cuadro de Dalí, no era real ya que su mente no vivía acorde con el tiempo. Confundía los rostros presentes con los pasados, los conocía a todos pero a ella,
nadie la saludaba.

Las mariposas de la soledad, estampadas en su vestido de domingo, esperaban una orden para batirse en retirada.






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