Por la mañana volverás a ser tú ¡Qué digo mañana! ahora, en un rato, mientras contemplas la belleza de un cabello largo y sedoso, mientras te miras en sus ojos, mientras te sonríe su boca. En un rato, volverás a ser tú.
Es una cosa que no se puede enseñar porque hay que aprenderla en el camino. La vida, sus avatares, sus reveses y desencuentros, no se pueden enseñar y aunque se pudiera ¿cómo pararse en eso habiendo cosas más bellas que mostrar?
Todo en su momento Demóstenes, aquí estamos, como siempre y ya ves, aprendiendo porque nunca uno sabe demasiado y no es bueno pensar que venimos de vuelta.
Sabes caminar y tienes la llave. Sólo tienes que encontrar la cerradura, abrir y entrar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario