Paseábamos como cada tarde y un cielo inmenso y precioso nos regaló la primavera en noviembre.
Tal vez mañana nos acurruquemos al calor de la manta pero hoy...dejemos volar la imaginación hacia la luz y que los buenos sentimientos atraviesen todas las fronteras.
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ResponderEliminarClaro Asun, cuando los cielos están llenos de azul salpicado de pequeñas nubes rodadas, entonces tu cuerpo se llena de vida. Gracias por venir.
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