Traduciendo los sentimientos

martes, 1 de enero de 2019

Ahora sí

Comenzado el nuevo año. Llegamos al objetivo. Nada que nos detenga, lo vi anoche en tus ojos y en la forma en la que, acercando mi boca a la tuya, me has besado.



En tus palabras un compromiso tácito ha abierto la puerta al mañana. Ya nada nos detendrá. Que nadie se empeñe en poner barreras. Ayer a las doce, como una cenicienta moderna, con botas y vaqueros, abandoné la huída en dirección al sótano frío y oscuro de tu ausencia.
Libres e imparables, hemos abierto todas las puertas a la vida.