Traduciendo los sentimientos

miércoles, 20 de febrero de 2019

ESTRENAR EL CORAZÓN

Se echó el aire y se quedó una buena noche, se veían las cigüeñas sobre los milagros. Mi tía contaba chascarrillos de la niñez en un ambiente que me recordó a cuando era pequeña.
Quisiera tener el corazón nuevo, recién estrenado, puro y latente, sin desconfianzas ni desconsuelos, sin preocupaciones, sin malicia, sin angustias ni desasosiegos. Sin raíz, eso es. No haber sido plantada y arrancada tantas veces.  Ser, no un pájaro, sino sus alas. Unas alas en mi corazón, unas que me devuelvan la carcajada y la luz plena. Unas que me lleven sin trabas a tu ventana y no encontrarte dentro, sino a mi lado, libre y feliz tu también y emprender un vuelo juntos, en caída libre y sin miedos. Mirándonos a los ojos y sabiendo que podemos realizar el sueño, así, sin misterios, sin obstáculos, sin pasado y sin futuro.
Solo volar, solo reir, solo amar.