Traduciendo los sentimientos

lunes, 11 de agosto de 2014

CONTANDO LOS SEGUNDOS

Nunca quiso un reloj, ni siquiera ahora  que contaba los segundos para amarlo. El tic tac de su corazón era suficiente aunque de sobra sabia que a veces atrasaba, tosía un poco y volvía a funcionar la maquinaria de su cuerpo cansado.

No hay comentarios: