Traduciendo los sentimientos

domingo, 8 de julio de 2012

YO TE PROPONGO

Cuando llegaste a mi no pediste nada a cambio, me diste todo hasta el extremo de quedarte dormido, exhausto, en cuanto yo cerraba los ojos. Decías que todo estaba dentro de mi, pero sin ti, mi constante alfarero sería aún ese bloque de piedra, incapaz de digerir mis propias acciones, desorientada y triste.
Cada mañana me invitabas a sonreir y cada tarde reíamos juntos. Descubrimos de la mano muchos sonidos: el monótono e interminable sonido del supermercado. El del disco de moda estridente e inoportuno. El del coche de bomberos y las ambulancias. El de la alegría de un perro que se encuentra con su dueño y el del latir de nuestros corazones, entre muchos otros.
Hemos visto la misma película en cines que distaban cientos de kilómetros, a la misma hora y en asientos contiguos, de la mano.
Nos hemos despertado al alba y nos hemos besado cada día, incansablemente, en verano y en invierno, en septiembre y en semana santa. Hemos compartido la historia y la ciencia, la siesta y el helado, el deporte y la costura.
Hemos inventado ideas y las hemos dramatizado. Nos hemos reído hasta la extenuación, de cosas que sólo se ríen los que se aman.
Tú no lloras pero has llorado conmigo, en tu gesto y  con tu abrazo.
Me has escuchado con tanta atención que conoces mejor los detalles que yo misma que los he vivido.
Te he escuchado tanto que anticipo tu deseo que es el mío.
En esta noche de maletas y regalos. En esta noche en que por unos días me desprendo de tu abrazo físico, te propongo que nos quedemos para siempre en este mundo de caricias y complicidad, de risas y confidencias, de flores y de pájaros, de libros y de música. Te propongo encender el sándalo y la vela y amarnos por siempre.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Simplemente precioso...
Un beso

http://elarmariodeunacompradoracompulsiva.blogspot.com.es/

cora dijo...

Gracias Sayda, por leerme y por entenderme. Preciosa esa Tierra de donde eres.