Traduciendo los sentimientos

lunes, 30 de noviembre de 2015

DICIEMBRE

Hay que empezar el nuevo mes bailando ¿no crees?
Agitar nuestros cuerpos al ritmo de la música y renovar su flujo circulatorio. Engañar al cerebro emborrachándolo a base de notas musicales con hielo, abrazarnos sin descanso y morir luego, eso sí, de felicidad y cansancio.

jueves, 26 de noviembre de 2015

IN MEMORIAM


Señor Frank Sinatra, deseo que a la llegada de esta se encuentre usted bien, nosotros vamos tirando.
 Mi madre insiste en que le escriba para que le cuente que mi padre era un gran admirador de su persona  y que, de hecho, cuando la conoció  a ella y,  para conquistarla,  le pidió a su madre, que era sastra, que le hiciera los pantalones como los que usted llevaba en sus películas y  un traje claro para las ocasiones especiales.
A lo largo de su vida y mientras a su alrededor todo el mundo entonaba “My Way”  él prefería silbar, Till The End Of Time hasta que un día un bisturí sesgó sus cuerdas vocales y aunque el aire nunca más salió a través de sus labios, siguió tamborileando con sus dedos la melodía. Usted era la voz y mi padre la fortaleza.
Mi madre desea que usted vaya a recibirlo y a abrazarlo ahora que compartirán espacio.

PD:

Señor Sinatra, si me oye hágame una señal porque no sé a dónde debo llevar esta carta ni cómo diablos va a recibirla, sin embargo, está tan afligida, tan perdida, que entre lo posible y lo imposible no distingue frontera.

OTRA VEZ NOVIEMBRE

Paseábamos como cada tarde y un cielo inmenso y precioso nos regaló la primavera en noviembre.
Tal vez mañana nos acurruquemos al calor de la manta pero hoy...dejemos volar la imaginación hacia la luz y que los buenos sentimientos atraviesen todas las fronteras.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

miércoles, 21 de octubre de 2015

ENSUEÑO

Se abrió la puerta y llegaron, con su niñez a cuestas, con sus ojos brillantes llenos de inocencia, con su pelo sudoroso oliendo a hierba del parque, con sus rodillas heridas por el juego, con su boca jugosa e impaciente proclamando mi autoría de madre.
Se cerró la puerta y se hizo el silencio más absoluto. Habían crecido tanto que su vida les pertenecía solo a ellos.
El vocablo "mamá", sin embargo, quedó suspendido del aire, atrapado quizá en aquella vieja telaraña que nunca limpio para que no se pierda su eco.
Mamá, mamá, mamá.

martes, 20 de octubre de 2015

DEL NORTE O DEL SUR

Cayó el muro y por fin pudieron reencontrarse. Se acariciaron y cuando sus manos recorrieron los rostros casi olvidados, se dieron cuenta de que ya no eran jóvenes, al contrario, los veintintantos cuando las separaron estaban tan lejos que lloraron amargamente sintiendo que ningún milagro podía devolverles el tiempo.
Lloraron también de alegría al saber que nada, solo la muerte, podría separarlas de nuevo.

lunes, 12 de octubre de 2015

POR FIN EL OTOÑO

Con sus hojas expuestas, mis plantas esperaban la lluvia. Con mis poros abiertos, yo esperaba la lluvia.
Se anunció a bombo y platillo dos días antes, sin embargo, se diría que hubiera perdido el tren  que la condujera hasta este punto de la península, pero no, menos mal, a eso de las ocho hizo su aparición, con retraso como las estrellas de cine más encumbradas, como las novias más remolonas, como el músico que después de una larga trayectoria siente miedo escénico.
Llegó rodeada de una corte de nubes que la noche había disfrazado de bruma pero no pasó desapercibida. Llegó y según contaron, vino para quedarse unos días. Se quedaron en silencio las cigarras y las hormigas fueron a refugiarse en sus cuevas, todos presintieron la llegada del otoño menos los escarabajos que, desorientados, vagaban por la carretera sorteando vehículos.
¡Qué bien! ya siento como mis átomos y mis moléculas vibran entusiasmadas con el cambio.
¡Por fin el otoño! ahora nuestros besos quedarán arropados por las mantas y viviremos el tiempo del amor de colores ocres y aroma a castaña asada.

jueves, 1 de octubre de 2015

OCTUBRE



Ahí estaba el mar, imponente, inmenso, grandioso y azul. Ahí estaba y me dijo, cuando se acercó hasta mis pies, que me estaba esperando.
De haberlo sabido antes hubiera corrido a su lado en vez de quedarme cada tarde sentada detrás de la ventana viendo como las hojas se despiden de la vida mientras el viento ululante llena de inquietud mi corazón.
Con una caricia plena de sal se unió a mis lágrimas y las deshizo en su abismo.
No llores, me dijo, no estés triste, mírame a mí que cada día vuelvo a la orilla buscando una roca que me acoja y a veces tengo que irme sin encontrarla.
Elevé mis ojos y vi como la línea del mar se confundía con el horizonte, tan inaccesible a veces y tan cercano otras.
Como la vida que nos trae y nos lleva a su antojo, así el mar se despidió. Poco a poco lo vi alejarse de la orilla, pero en una última envestida salpicó mi rostro y me hizo reír.
Volveré mañana, susurré.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

BUCLE

VEN y tráeme los olores del verano. El del sol en tu pelo, en tu boca el de canela, en tu cuerpo el de esa galleta almibarada que preside nuestros amaneceres.
Tráeme una historia de misterio en tu voz y el remedio para los males, tráelo en tus manos.
Tráeme la luna nueva a la ventana y la ausencia de ruidos a la alcoba.
 Tráeme la vida entre caricias para morir juntos al filo de la tarde y luego...
VEN y tráeme...

martes, 22 de septiembre de 2015

INOLVIDABLE

Sonriente y afable nos recibía en la cocina, qué mejor sitio. Su cuchillo de un largo inusual se movía con destreza en su mano haciendo saltar las cáscaras de las patatas por el aire, luego, las cortaba con determinación, finas, largas, parejas. En una olla agitada las presas se movían entre tomates y pimientos y los huevos, cocidos, esperaban ser pelados. La lechuga rebosaba verde y la sal iba y venía del salero a sus manos y de sus manos a la sartén.
Sus ojos, enormes y cansados expresaban la dulzura de la niña que con cinco años dejó de serlo. Una madre arrebatada por la muerte y un padre enfermo fueron su herencia temprana, sin embargo, siempre nos esperaba con una gran sonrisa en su boca desdentada. Su pelo plateado que azuleaba, su cuerpo rechoncho y acogedor y sus manos siempre dispuestas a tejer y a meceros, quedaron inertes una mañana de abril, mientras esperaba el momento en que sus piernas volvieran a saltar obstáculos.
Nunca estuvo tan ligera como en aquel momento en el que su alma se liberó de un cuerpo que la había defraudado.

jueves, 10 de septiembre de 2015

VERSOS DE PIEDRA


El señor Cándido era picapedrero y cada mañana emprendía el camino hacia la cantera a lomos de su burra. 
Mientras picaba la piedra bajo el sol ardiente soñaba y, por la noche, después de cenar un guiso de patatas, escribía versos en un viejo cuaderno a la vez que atusaba su bigote.
El señor Cándido tenía una habilidad innata para escribir epitafios y todos sus paisanos le solicitaban cuando la muerte visitaba sus hogares. Él, muy serio les pedía que hablaran unos minutos sobre el difunto. Entretanto, él escuchaba y miraba directamente a los ojos del intermediario.
Además de crear los versos,  el señor Cándido los esculpía con su cincel sobre la losa. Entrar en el cementerio era como abrir un libro de poemas.
Un día enfermó el artista y no pudo volver a la cantera, sin embargo, no le abandonaron sus musas y siguió esculpiendo con frases el alma de sus vecinos.

Una noche de luna nueva murió el Señor Cándido y la oscuridad y  la tristeza se adueñaron del cementerio. Cuenta  la leyenda que desde entonces las lápidas dejaron de llevar epitafios y solo  una cruz  impersonal y una fecha venían a romper la homogeneidad de la roca. 

miércoles, 9 de septiembre de 2015

EL INVIERNO NOS SALVÓ

Él se fue al trabajo y se olvidó de besarla. Ella se acostumbró a la ausencia de sus besos y siguió durmiendo.
Él se extrañó de que ella no le sirviera el café pero acabó acostumbrándose y aprovechó para leer tranquilamente las noticias.
Él pensó que bien podía tomar una cerveza con compañeros al salir del trabajo. Ella miró el reloj y no lo esperó para comer.
El día que él llegaba a tiempo a ella parecía importunarle. Él, estaba deseando que llegaran las fiestas para tener alguna comida extra con los compañeros.
Él se quedó en casa mientras ella iba a la compra. Ella fue a la peluquería cuando él quiso pasear. Él se fue a la cama mucho antes porque ella se había quedado hablando con una amiga. Ella se había quedado hablando con su amiga porque no quería compartir las caricias con él.
Él anhelaba las caricias pero todo lo demás le parecía una trampa.
Ella anhelaba todo lo demás, las caricias le sabían a chantaje.

Dos desconocidos se sentaron a la mesa. En silencio miraban las noticias. La puerta se abrió y un viento helado se apoderó de sus cuerpos. La nieve, adentrándose en las cuencas de los ojos, los lavó y les devolvió la inocencia, allí se encontraron, en el mismo lugar donde se habían conocido. Poco a poco el calor del pasado derritió la escarcha del presente y de un verde renacido, resurgió el futuro.


                                      (Dedicado a todas las parejas que aún pueden rehabilitar su amor)






martes, 8 de septiembre de 2015

UN ABRAZO EN SEPTIEMBRE

Se acabaron las vacaciones, sin embargo, los besos y los abrazos no tienen fecha de caducidad.
Vayan estos para todos las personas que de un modo u otro me acompañan en este caminar que es la vida.
Nunca sería igual sin vosotros.

lunes, 7 de septiembre de 2015

NO ES UN SUEÑO

Tumbados sobre la cama, simétricamente dispuestos, dormían...¡un momento!
...él dormía, ella tenía los ojos cerrados pero podía verlo sin abrirlos. Sus pies rozándose, sus manos entrelazadas. La respiración pausada y rítmica de él, su boca entreabierta.
Lo amaba y quería transmitirle el sentimiento incluso estando dormido para ello concentraba todo el calor en su piel y lo exhalaba y difundía luego en pequeñas dosis perfumadas.
Junto a él, el sueño y la realidad eran lo mismo, felicidad a raudales.
Elevar los brazos y volar era tan fácil.

domingo, 6 de septiembre de 2015

EL GONDOLERO


Nos reencontramos una tarde de noviembre de pronóstico meteorológico ambiguo, paraguas y abrigo nunca están demás en días como ese.  Nos cruzamos en una calle comercial y sentí que me conocía, para mí, él tampoco era un extraño. No había llegado aún al cruce cuando sentí que una mano se posaba sobre mi hombro. No me asusté, la esperaba. Al volverme me encontré directamente con sus ojos, su mirada entre melancólica y soñadora volvió a sumergirme en el canal.
Si hubiera bebido esa noche la embriaguez no habría sido tan notable.  Entre susurros y besos , el gondolero volvió a hacerme protagonista de historias inventadas y verídicas leyendas  que llenaban de misterio los lugares por donde pasábamos.

El amor nos atrapó en el tiempo y allí permanecemos, acurrucados en una nube esperando que nunca cese la lluvia. 

jueves, 6 de agosto de 2015

DESPLAZAMIENTOS

I
Si vienes, no hace falta que vaya, pero si por el camino te encuentras con alguien que realmente merezca la pena, no te detengas aquí, sigue tu camino.
Quizá si yo voy, no hace falta que tu vengas pero si decides no estar porque has conocido a alguien que merezca realmente la pena, no me esperes.
Sé una leyenda urbana que dice que al nacer cortan el cordón umbilical pero es solo una leyenda.

II
Ver tus ojos enormes y vivarachos y escuchar tu risa son bellos regalos. Si vienes reiremos juntas. Si no, te veré a través de tu voz sonriente y hablaremos de cajas y compartiremos recetas.

III
Seguramente no podrás esperar a llegar a casa para plasmar los verdes y los ocres mezclados con el azul del Cantábrico. Traerás en tu mochila el polvo del camino y en tus ojos, la luz y la vida. 

SEIS DE AGOSTO

Desfilan por la pantalla del televisor ojos y bocas tristes que expresan horror y relatan dolor y muerte.
Para mi, un día feliz se hace un hueco en el calendario, las lágrimas y la risa se mezclan y poco a poco voy sorbiendo el agua que expulso.
Que los calendarios no rememoren nunca más la pena. Que los relojes se detengan en el momento de la felicidad.
Que todos los días, el futuro traiga la paz a todos los corazones de la tierra y que el amor se apodere del HOMBRE, para no tener que volver a vivir Hiroshima, para poder seguir abrazándote mañana.

OJOS QUE NO VEN

Hoy quedaron en el contenedor mis zapatillas hipergalácticas. Ni que decir tiene que se han retirado con honores. Nunca podré olvidar cuánto he vivido con ellas y cuántas tierras diferentes he pisado.
Imposible no recordar que me han acompañado en días felices y en otros llenos de una incertidumbre que me aplastaba. En cualquier situación, frío o sol abrasador, han estado a la altura de las circunstancias. Sobre su diseño original muchos ojos curiosos se han posado pero nunca nadie ha podido adivinar que llevaban inscritos una fecha, un lugar y la huella de unos minúsculos corazones de especial latido. Hoy, en su lugar hay otras, corrientes, impersonales, unas que no llevan más que una etiqueta vulgar. Estoy segura de que nunca alcanzarán ni una minúscula parte del protagonismo que brotaba de  mis inseparables zapatillas que hoy, no sin ciertos reparos, cayeron en el contenedor simplemente porque hay que abrir caminos al futuro.
La fecha, el lugar y los corazones de latido especial se vinieron conmigo, sentí como las abandonaban rápidamente antes de que la compuerta del contenedor se hubiera cerrado por completo.

martes, 23 de junio de 2015

NOCHE DE SAN JUAN

Mirábamos a través de la hoguera, queríamos saber qué había detrás de cada llamarada y a donde iban a parar las cenizas de aquellos pensamientos escritos vehementemente sobre papeles sin identidad. Mírábamos a través de la hoguera y podíamos ver, a ratos, el mar que de cuando en cuando se acercaba silenciosamente a la orilla y nos reclamaba. Deseábamos ir para zambullirnos y perdernos en su sal y arrullarnos a la luz de la luna menguante, sin embargo, algo nos detuvo,  las llamas de la hoguera se habían hecho tan grandes que parecían querer engullirnos. Nos miramos frente a frente y arrojamos sobre ella las peores sensaciones y los más ansiados deseos con el fin de apaciguarla.  Entrando en la madrugada, sentimos  calor y sed y fue entonces cuando el
mar nos recibió con los brazos abiertos. Los besos y las olas nos hicieron sus rehenes en esa noche de la que dicen que es la más corta del año...y la más mágica.

BURBUJAS DE NOSTALGIA


Se deslizó el agua por mis pies y mis dedos se movieron uno a uno. Mientras, las burbujas de jabón, disueltas en el agua unas, elevándose en el aire otras, entonaban una melodía conocida.
Se movieron mis dedos una y otra vez buscando tu mirada, tus caricias, tus  besos. Toda la piel se contagió del perfume de la nostalgia, el perfume de diario.
Mientras el agua en círculos concéntricos se perdía por el desagüe, mi corazón se perdía, arrítmico, en  sensaciones de amor. 

domingo, 14 de junio de 2015

LA VIDA DE LOS OTROS

Después de un largo camino había llegado a aquella ciudad que, a su parecer, estaba en el culo del mundo. Salió del coche, estiró las piernas y con las manos trato de quitar las arrugas de sus pantalones, se puso la chaqueta y ajustó su corbata. Después de una comida copiosa y dos copas de vino y no más que las cosas no estaban para multas, se despidió de aquel empresario de cara recia y tostada y se dispuso a abandonar aquel lugar polvoriento, cuajado de sol y viento.
Al pasar por el atajo que el hombre le indicó durante la comida, le llamó la atención la imagen de dos personas sentadas bajo las escasas ramas del único árbol del camino. Cuando estuvo más a su altura pudo ver que comían y reían. Al otro lado de la carretera,  la existencia de una extensa nave,  le hizo suponer que eran trabajadores, también supuso que además de trabajadores eran pareja. Mientras hablaban y se reían, sus cuerpos se unían y se separaban. Se besaban.
No podía entender como podían estar sentados bajo aquel sol abrasador que le deshidrataba los ojos. No entendía como se podían reír sabiendo que tenían los minutos contados para volver al trabajo. No entendía como se deseaban estando así, sudorosos y llenos de barro. No entendía de que reían pero envidió ese gesto de felicidad en ellos.
Ellos se volvieron para mirar aquel coche grande reluciente, no les vendría mal uno a ellos, aunque fuera más pequeño, para llevar a sus hijos a la playa.
Cuando estuvo más cerca lo vieron a él, al hombre encorbatado y pálido. 
Sus miradas se cruzaron un momento y luego siguieron sus caminos.
Ellos se levantaron y él vio por el espejo retrovisor como al cruzar la carretera para volver al trabajo, se besaban de nuevo. El hombre miró el teléfono, su mujer no lo había llamado hoy tampoco.

sábado, 13 de junio de 2015

NUESTRO UNIVERSO

Llegaste y me besaste repetidas veces. Tu voz animada dejaba entrever un atisbo de cansancio físico. En tus pies reconocí la huella del camino ardiente.

La noche anterior había recorrido alegre nuestros campos, para recolectar estrellas con el fin de decorar el techo de nuestra alcoba.

Entonces hoy no hace falta encender la luz, me dijiste en un susurro, cuando contemplaste el espectáculo.

Enseguida se escucharon nuestras risas y luego, más tarde nuestra respiración apacible y acompasada.

Las estrellas, una a una salieron de puntillas por la ventana para no hacer ruido, no querían despertarnos.

Mañana saldré a buscarlas de nuevo, dije acomodándome en tu abrazo.

Uhmmm, dijiste, adormecido.

Reconozco ese sonido, pensé, siempre lo hace cuando afirma, incluso en sueños me quiere.

VIAJE DE PLACER

En un tren, sentada al lado de la ventanilla y en la dirección de la marcha,  abrió un libro que había dejado hacía meses. El trabajo y la pereza habían sido, entre otros, obstáculos para avanzar en su lectura.
Una hora y media por delante, el asiento de al lado vacío y la temperatura ideal contribuyeron a que lo sacara de la bolsa de papel y retomara su lectura.
EL sonido procedente de una grabación  y el pitido chirriante del tren anunciaban la proximidad de las estaciones, sin embargo, ninguna de las veces escuchó en qué pueblo pararían en escasos minutos, no le hacía falta, tenía billete para trayectoria completa.
El viaje de vuelta fue igual de apasionante.
A partir de ese momento, al menos un día a la semana sube a un tren de cercanías, el destino no importa porque en realidad lo que la motiva es el tiempo que está viajando. El tiempo que está leyendo tranquila, sin nada que la distraiga.

jueves, 4 de junio de 2015

MIENTRAS DUERMES




INSTANTÁNEAS



ESTRENANDO EL MES Y LOS BESOS

Aunque el tiempo pase sobre nuestros huesos, aunque las horas transcurran y nos miren de lejos, aunque el viento frene nuestra voz, aquí estamos, como cada noche contemplando el horizonte inmenso que nos ofrece la vida. Ven y bésame también, a la luz de esta luna llena.

lunes, 25 de mayo de 2015

NADA

Eso era lo que había cuando abrió la puerta. Pensó que llamaban y corrió a abrir pero no había nada, ni nadie.
Se fue a dar un baño, quizá eso le refrescara el cerebro y lo pondría al día.
Decididamente el reloj era la peor pesadilla de su vida.

domingo, 24 de mayo de 2015

YELLOW


Cuando camino de tu mano puedo recorrer increíbles distancias sin fatigarme.
Nuestros pasos acompasados pisan los adoquines de lugares insólitos y desconocidos. Sonrientes, nos abrimos paso entre la multitud que no vemos y, sobre un fondo de bouganvillas de intenso fucsia, nos besamos.
La luz del flash, la luz del sol, la luz de tus ojos. La luz. La luz. Amo la luz. Te amo a ti.

miércoles, 20 de mayo de 2015

ESENCIAL

En sus ojos había cansancio o tal vez era temor de que ella tuviera algún reproche que hacerle.
El abrazo sentido, disipó todas las dudas en el aire, y las ramas de los árboles se agitaron fuertemente barriendo incertidumbres y tristezas.

LEE EN LAS MONTAÑAS

Majestuosa, impertérrita, imponente y bella, se alzaba la montaña a ambos lados de aquella carretera parcheada. En su corazón pétreo latía la historia de los hombres, en ella se escondía la clave para evitar la autodestrucción, sin embargo, tanto paleontólogo, tanto palinólogo, tanto geológo, tanto curioso y nadie le preguntó.
Solo rascando no se consigue la sabiduría, parecía decir cuando se desmoronaba aplastando pueblos.
Impertérrita, bella, imponente y majestuosa, se alzaba la montaña que para ser materia inerte estaba muy viva.

jueves, 7 de mayo de 2015

SOLO AMOR

No tengas miedo me dijo un día sin mirarme. Su voz atravesando mi tímpano  llegó directamente a mi corazón y entramos en el nuevo día dorándonos a fuego lento.
Sus besos me transportaban a una dimensión en la que mi cuerpo etéreo giraba en torno a un eje imaginario, mis brazos se elevaban hacia el infinito y mis pies nunca tocaban el suelo.
Nos amamos en cada recodo sin rozarnos y de nuestros poros brotaba la música que acompañó la danza nupcial de los pájaros.
Fue una tarde, en un paseo de volcanes y flores que nos fundimos como si la galaxia
nos perteneciese. Boca a boca, piel con piel.
El sol tiñó de oro nuestros cuerpos,  la roca donde yacimos entró en erupción y las semillas de la caléndula cubrieron el mar de níveos paracaídas plumosos.

La marea subió y nos recordó que éramos humanos. Entre risas recogimos nuestras sandalias y atravesamos corriendo la senda que nos conducía a la fortaleza, nuestra última parada. Sabíamos que éramos minúsculas motas de polvo en el mapa del universo, pero al mirarnos sentimos que éramos bellos gigantes en los que no cabía nada que no fuera amor.

IMPRESIÓN

Despreocupada y feliz, posaba recostada sobre la barandilla, delante, todos los cañones apuntaban a su cuerpo, detrás, impetuoso, el mar.
Su boca insinuando un beso y sus ojos, como una tea, incendiando el cuerpo de su fotógrafo particular.
Aunque posaba parecía relajada, natural. Su pierna derecha levemente adelantada respecto a la izquierda, una mano en su bolsillo y la otra sujetando su pelo. Su cabeza, ligeramente inclinada hacia un lado.
La bala en su trayectoria curva y la onda luminosa del flash impactaron al unísono contra su rostro risueño.
La cámara inmortalizó el momento en que se desbarató el beso de sus labios cubriéndose repentinamente de escarlata.

Sabía que vendría y la esperé, le gustaba demasiado este lugar, dijo el hombre mientras entregaba sus muñecas a los grilletes, se sentía Agustina de Aragón en mitad de la bahía. Era una zorra. Ojalá todos los cañones hubieran vomitado su furia contra ella el día que decidió dejarme, merecía algo fastuoso y no esta vulgar pistola.

miércoles, 6 de mayo de 2015

UN CUENTO ANTES DE DORMIR

Lo escuché todo el tiempo pero no era su voz y su rostro… estaba tan lejos...hubiera querido besarlo, como siempre hacía.
La conversación era una de esas que no conducen a nada, esas en las que cada uno permanece, a costa de lo que sea,  empecinado en lo que llama su razón. Cuánto más tratábamos de explicar nuestros puntos de vista, qué sentíamos y el porqué de algunos comportamientos, más se liaba la madeja y por mucho que digan que por el hilo se llega al ovillo, aquel hilo, por el momento quedó allí, sobre la mesa, enredado, esperando otro momento más apropiado. Tal vez otro día, con más tiempo...esa había sido la tónica los últimos años.
Si hubiese tenido unas alas hubiera volado hacia él como otras veces hice. Comprendí, sin embargo, en esa misma tarde que igual no me hice notar los suficiente porque de sus palabras se deducía que no había sentido mi presencia, mucho menos mis besos; pensé.

Si tuviera el don de la ubicuidad ahora no andaría perdida en estos pensamientos, con la música de fondo y la casa vacía. Sin duda estaría al lado de su cama y trataría de convencerlo para que me dejara contarle un cuento, un cuento hecho con palabras de verdad, de las de la vida de cada día. Un cuento con sabor a euforia y a llanto, un cuento, largo y pausado, en el que cupiesen tantas moralejas como caricias, un cuento con final feliz, luego un beso en su rostro cambiado por el tiempo.  Mientras con una mano acaricio su pelo crespo, con el otro atraigo hacia su cuerpo la tela fresca y suave de la sábana que envolverá su noche de sueños nuevos.
Que no haya una sombra de resentimiento en tu corazón, susurro. Duerme sabiendo que eres especial y querido. 
Despliego mis alas y sigo mi camino. Tú tienes que descubrir el tuyo. 

lunes, 4 de mayo de 2015

DÍA DE LA MADRE

A un minuto del cierre.
El mejor regalo: Sus rostros felices, sus corazones plenos, su salud intacta.
Esté donde esté. Estéis donde estéis, siempre nos une esa parte del cordón umbilical que nadie pudo arrancar de nuestras almas. ¡Tantos segundos, tantos minutos, tantos días y años! ¡Tanta vida!
Os quiero.

miércoles, 29 de abril de 2015

METAMORFOSIS INCOMPLETA

El resentimiento acaba formando escamas en el corazón que impiden que el oxígeno circule a placer. La sangre se estanca y el cuerpo, haciendo caso omiso a tus deseos, envejece y, después, irremediablemente llega la muerte.
A todos nos llega la muerte un día.
Efectivamente así es, pero unos mueren con alas y otros atrapados en la muda de la que no pudieron desprenderse.

domingo, 26 de abril de 2015

UN HOMBRE EN SU CAJA

Un hombre se perdió en su caja de ausencias, quería estar solo, que lo dejaran en paz, mirar con atención, las noticias, los deportes. Estar tranquilo, quería.
Su mujer se afanaba en hacerle partícipe de su vida, en compartir con él sus pensamientos y sus vivencias, en reír y bailar con él, en disfrutar de su compañía.
Un día, aprovechando la situación, otro hombre salió de su caja y se encontró con la mujer, que ansiaba una sonrisa y una palabra cariñosa.
La mujer pensativa, volvió a su casa y encontró la situación de cada día: su hombre perdido en su caja de la nada, ausente y despistado.
Se cansó ella de atraer su atención y un día, cuando estaba él más ensimismado, salió de la casa de puntillas, pero antes, cerró la caja con llave y tiró esta al interior de un pozo ciego.
Cuando el hombre quiso volver al mundo real se dio cuenta de que estaba encerrado, allí, en aquel lugar que tanto le gustaba y ahora, ya no tenía el mismo sentido. Gritó, aporreó y se desgarró la garganta antes de que un vecino viniera a sacarle de su encierro.
Cuando estuvo fuera se percató de que en la casa todo era silencio. Un silencio doloroso y oscuro.
Nunca más lejos de su pensamiento, perder a la mujer que amaba ¿O no?

martes, 21 de abril de 2015

EL AMOR ESTÁ EN EL AIRE

No era pintura lo que llenó el cielo de corazones rojizos y anaranjados. No era la pintura, era mi boca que al abrirse expulsaba el aliento de la vida. Te quiero, eso es.


INMENSIDAD

Inmenso el mar, precioso e imponente. Las olas se baten en una lucha extenuante. Imposible no chocar contra  las rocas. Irresistible el envite, apasionante y deseado.
Alrededor todo está en silencio. Solo el rugido del mar y nuestros besos acompañan al sol que se bate en retirada.
Mira esa ola, es como yo, se agita impaciente por llegar a la orilla y arroparte con su espuma. Quiero ser esa ola y cubrirte de gotas transparentes, sonrientes y vivas.

lunes, 20 de abril de 2015

LA NANA DEL PENTAGRAMA (Para Demóstenes)

Hoy haces lo que más te gusta, sobrevolar el cielo.
Tu voz ha sido la nota ausente en estos días,
sin embargo, la conozco tan bien
que la he escuchado en la mañana,
envuelta en  SOL, espléndida.
A punto de cerrar mis ojos,
 mis cuerpo se RElaja, se SIlencia
y a DOrMIr, luego soñar tu risa
haciendo vibrar los muros de ciudades que no conozco
 y mientras tú miras las nubes desde arriba,
 yo las miro desde abajo y pienso,
 ahí, en esa estela,
en esa luz que titila en medio de la noche,
ahí vas tú, Demóstenes.
Ya vuelves.
Te daré un abrazo FAbuloso
y luego, como siempre acompañaré tu caminar,
jugando con el pentagrama de LA vida.

miércoles, 15 de abril de 2015

SIEMPRE ULISES

Con los pinceles esparcidos por el suelo espero tu vuelta.
En la mañana dibujo; rosas, verdes, amarillos, rojos y azules salpican mi pelo recogido y mi vestido recatado.
- ¿Es que no terminas aún?- me preguntan impacientes aquellos que me pretenden.
Por la  noche, cubro de blanco el dibujo, dejando impoluto el lienzo. Una túnica cálida y transparente se ciñe a mi cuerpo y mi cabello se libera por fin de los pasadores que lo sujetaban. Es a esa hora que pinto lo que verdaderamente deseo, en la intimidad de nuestra alcoba.
Para cuando vuelvas, Ulises, tengo mil y un lienzos escondidos en rincones insólitos de nuestra casa. Hoy pinté un paisaje de lluvia y de vida.
¡Dónde estarás Ulises! ¿Qué batalla estarás librando?¿En qué temporal te habrás metido?
 Cuánto daría por saber la hora en que la aldaba retumbe sobre la puerta y aparezcas para liberarme.

lunes, 13 de abril de 2015

OLOR A HOGAR

El viento anuncia primavera. La temperatura es suave. Me asomo a la ventana de la cocina desde donde puedo ver el arriate cuajado de flores. Realmente este jardinero es un hombre eficiente, ahí está, subido a su escalera, arreglando las enredaderas. Huele a tierra recién regada y desde la calle llega la esencia del azahar embriagando mi pituitaria.
Los tomates que burbujean a fuego lento y van convirtiéndose en este jugo cremoso con aroma a cebollas y pimientos verdes.
Por ahí vienes. Elevas la vista y sonríes. Tienes hambre y más que las flores, te motiva la sartén que bulle colorida.

Mientras mi mano mece el alimento con la cuchara de madera,  pienso en mi infancia, mi balcón, mi madre en la cocina y mi padre volviendo del trabajo. Las cigüeñas en su hogar permanente sobre el acueducto y yo, con los ojos expectantes queriendo adivinar quien estaba al final de mi camino.
Tu beso me devuelve a la realidad y concluye mi pensamiento: un hogar que no huele a tomates fritos, no es un hogar verdadero.

domingo, 12 de abril de 2015

PAJARILLO SILVESTRE





Nunca me dijo que me esperaría infinitamente apostado en caminos áridos y espinosos. Nunca me dijo que dejaría de comer o beber por mi. Nunca me dijo que yo sería su único abrigo. Nunca me lo dijo porque no quería verme enjaulada entre los barrotes de sus anhelos.





Tu mirada expresaba la inquietud de tus pensamientos insondables.
No adivinas que yo lo se porque mi corazón se alimenta de lo que perciben mis sentidos.
No te vayas todavía. Un segundo es una eternidad en el lenguaje de los besos, te dije y apuré la copa con la que brindamos ayer.



Soñaba que era etérea cuando abrí los ojos y, desde las alturas me contemplé dormida, acurrucada en tus brazos.
Ven, te susurré al oído, mientras con mis manos acariciaba tu pelo.
En medio del universo, seguimos bailando la impredecible melodía de la vida.

viernes, 10 de abril de 2015

ABRIR LOS OJOS A LA VIDA

Ha comenzado el parto, ese del que naceré.
Se está bien aquí dentro. No quiero salir, me asustará la gente con sus charlas y sus risas. No querré que me miren y lloraré porque no podré volver a tu vientre, para esconderme.
Seguramente tú ya no podrás con la carga, la de fuera y la de dentro. Te sentirás pesada y querrás de una vez que tu cuerpo me escupa, también para ver mi rostro y saber mi sexo.
Si te duelo dímelo en cuanto salga para recompensarte con un beso.
También a ti papá que trabajas incansable y te alegras de mi crecimiento.
No sería yo si no fuera vuestra, no el mismo cuerpo, no la misma esencia.

jueves, 9 de abril de 2015

PAISAJE DE MAR SERENA

No sabía donde ir y, sin embargo, he llegado. Este mar tiene tu nombre y cada grano de arena es una partícula que llegó, como yo, desde muy lejos y conformó un paisaje. Mi paisaje, tu paisaje. El nuestro.
El mito del Andrógino y la crueldad de los dioses. Primero fuimos uno y luego... desde el destierro nos buscamos incansablemente y hoy por fin, indivisibles de nuevo.
Triunfó el amor sobre la envidia y la soberbia. Triunfó el amor y nos regaló este mar.
La sombrilla, hecha con hojas de palmera, apunta directamente al cielo. El mar, impetuoso, llega hasta ella humedeciendo el mástil que la mantiene.
Mi mirada, traspasando los cristales manchados de gotas de lluvia y barro, sueña un barco en el horizonte, ese que nos transportaría por recovecos y calas maravillosas.
No estás aquí pero te adivino con los ojos entornados, ausente, sumido en tus pensamientos.
No estás aquí pero puedo sentirte y tu piel cálida y la mía, fría de ausencia, se funden y se templan.
Tu cuerpo material no está, pero me invade tu esencia.
La sombrilla, desvaída por el sol y ajada por el viento, resiste, como yo, la soledad del invierno.
Acumulaciones de Posidonia se extienden sobre la arena, cubriéndola, protegiéndola y como tu cuerpo sobre el mío, se cimbrean. Igual que nosotros, resisten el envite de las horas.
¿Me quieres? te pregunto con la miel en los labios. Asientes, porque me quieres y  porque preguntando, he contestado a tu pregunta muda.

martes, 7 de abril de 2015

EDAD

Una amiga me recordó un poema de José Saramago titulado ¿Qué cuántos años tengo?
Hablábamos de la edad, ella y yo, hablábamos de la edad y de como algunas canciones que tarareamos nos delatan. Hablábamos de esos años en los que el reloj era nuestra cruz, nuestro castigo. Ese reloj que odiabas las noches de viernes, cuando la mayoría de tus amigos salían sin tiempo, cuando tú no hacías sino mirar el reloj, no fueras a llegar tarde a casa.
Qué bueno es tener esa edad que dice Saramago, esa que es la ideal para hacer lo que quieres sin miedo. Esa en la que todo lo miras con más calma y en la que sigues teniendo la curiosidad que garantiza el crecimiento.  Da igual que te pregunten o que te miren insistentemente para averiguar qué edad tienes. Qué más da la edad que reza en el carnet de identidad cuando te sientes ágil y sigues soñando que vuelas. Qué más da que te etiqueten si te sientes libre y plena.
¿Qué cuántos años tengo?
Dice mi carnet que este mes cumpliré de nuevo pero... no hay ningún reloj cerca para recordarme que el tiempo pasa.

lunes, 6 de abril de 2015

VUELO NUPCIAL

En un vuelo imponente aquellos colibríes libaron hasta la extenuación, luego se encontraron, en medio de la primavera y derrocharon sin pudor el jugo dulce, en una tarde interminable de amor.