Traduciendo los sentimientos

lunes, 31 de mayo de 2010

Un amigo, un poema

Hoy un poema de mi entrañable amigo Manuel, de Asturias.

EL ATRACO

Me han atracado justo en la cocina

sin navaja, revólver, ni armamento

tan sólo con un simple documento,

legalmente expedido en la oficina.

Inspección del butano y de rutina

el inspector revisa muy atento

me coloca una goma en un momento

y la labor, concluye y se termina.

Rellena unos papeles muy legales,

esperas que te entregue la factura,

que supones minucia de dos reales,

pero el ¡tío! con mucha cara dura,

por la goma y minutos laborales,

te deja la cartera en sepultura.

He blindado mi puerta con acero

en vista del aumento de ladrones,

que pululan por todos los rincones,

para dejarte limpio y sin dinero.

Cerraduras me ha puesto el cerrajero,

dobles bisagras, verjas y listones,

una alarma que suena de cojones,

un bunker es mi casa, no exagero.

Más a pesar de todo este tinglado

tan amplio, tan seguro y efectivo,

no he conseguido verme liberado

de un caco con carnet de ejecutivo,

inspector de butano, acreditado,

para el que no encontré dispositivo.

domingo, 23 de mayo de 2010

Un inciso en el silencio

Estas semanas pasadas he tenido la garganta dolorida, los dedos atrofiados y la mente en otra parte. Razones de peso para estar callada. Hoy hago un inciso en el silencio y reivindico: A esos "romeros": Por Dios, cuidad de vuestros caballos, que os llevan hasta el sitio deseado y una vez allí, si te he visto no me acuerdo, o si apuro un poco, ya en el camino no debéis hacerle mucho caso ya que algunos mueren por cólicos intestinales,deshidratados o por agotamiento físico. ¿Cuánto vale la vida de un caballo? pues parece que no mucho cuando ni siquiera les mueve,a estas personas,el interés económico y los dejan morir de esa forma tan cruel. Es bastante dificil acabar con la idea previa de que los seres humanos no pertenecemos al Reino Animal, porque claro, es mucho más fácil pensar y creer que somos superiores a cualquier otro ser vivo del planeta, pero si echamos un ojo al lado, que tampoco hay que mirar muy para atrás que digamos, ahí estamos, más animales que cualquiera de los que podemos encontrar alrededor. Abusos sexuales, crímenes,robos con violencia, agresiones físicas y verbales de género o sin género,envidias y sobre todo la prepotencia de los que dominan el mundo. ¿Dominamos el mundo o más bien nos servimos del mundo para cuidarlo tan mal como a esa veintena o treintena de caballos que mueren todos los años en la "humana" fiesta Rociera? Andando los mandaba yo, sin cerveza fresca y sin aire acondicionado en sus preparadas caravanas a ver que tal les iba a los seres humanos, quizá así se volviesen un poco animales y sus acciones serían más coherentes.

domingo, 2 de mayo de 2010