Traduciendo los sentimientos

martes, 14 de diciembre de 2010

ELLA

Tal día como hoy nació ella, hace ya muchos años, cree que tal acontecimiento tuvo lugar por la noche pero si la conocieran, pensarían como yo, que nació una mañana cantarina de sol y frío, la nieve cubriría su pueblo y la ropa que, previo a su nacimiento, su madre habría extendido sobre el suelo.
La conocí joven, sin embargo, todo lo que recuerdo de esa época es porque lo he visto en fotos o porque me lo han contado. El paso del tiempo no ha mermado su repertorio poético y musical aunque dice que ya no silba tanto porque se arrugará la piel que rodea sus labios.
Su cocina desprende un olor, a tomates fritos, tan delicioso que nadie podría pasar por allí sin coger un trozo de pan y desgajándolo, llenar de barcos la fuente colorida de tan suculento manjar. Nunca he visto sus manos templadas aunque sé que ha prodigado un sinfín de caricias firmes a los seres que ama. Dejo pronto la escuela, porque no encontró allí ningún cariño. No le gustan las serpientes, porque todo lo que se arrastra le produce desconfianza y la asusta. Sus ojos se han empequeñecido con el tiempo pero cuando está contenta no hace falta asomarse mucho a ellos para ver la niña que sigue viva en su interior. No lo dice, pero le gustan los abrazos lo que pasa es que creció en un tiempo en que toda demostración de afectividad parecía atrevida y pecaminosa. Se relame ante un buen pastel, da igual si es chocolate, nata, almendras o vainilla; siempre dice que la próxima vez comerá un poco menos, pero si eso ocurriera, no sería un buen síntoma.
Es un hada del silencio porque escucha incansable y es capaz de olvidarse de quién es, antes de olvidar lo que le has contado. Asiente y sonríe y te aconseja: "todas las cosas se ponen solas en su sitio, dice, tú no te preocupes por nada"... omite queriendo la segunda parte de su pensamiento: "ya me preocupo yo por ti".
Aunque la he visto llorar muchas veces ha demostrado su fortaleza sobradamente, su cuerpo es grácil y su agilidad confunde porque no se corresponde con los datos de su carnet de identidad y,a veces, parece que fuera a echar a volar.
Cuando habla de la muerte se muestra serena y promete venir para contarnos que hay después de esta vida, para que no nos sintamos afligidos. Sería estupendo porque a su lado las preocupaciones se minimizan.
Ella es mi MADRE.

No hay comentarios: