Traduciendo los sentimientos

domingo, 16 de junio de 2013

FELICIDAD

Llamaron a la puerta y era la felicidad. Entró y se quedó. La acogí con los brazos abiertos y un sinfín de besos.
Sigue aquí, en forma de música y de palabras. En forma de caricias y de abrazos, en forma de  energía y , sin embargo, es tangible. Puedo trepar por su piel y culminar su cima con un beso.
No sé que características tiene la felicidad que llega a otros corazones pero esta felicidad tiene unos ojos  que me abarcan en una fugaz e intensa mirada, su boca me llena de agua y de risa y sus brazos me elevan sobre los escollos del camino.
La felicidad que vivo me hace girar en medio de un espacio diáfano y me emborracha de luz y de vida.

3 comentarios:

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...

Muchisimas gracias por estos dos años, sobre todo estos ultimos meses dandome tu apoyo. Sinceramente, voy a echar de menos este tiempo esa sonrisa que tienes que da fuerza para seguir adelante. Espero que te quedes y de corazon, gracias por hacerme un poquito mejor persona.
Cuidate mucho y pasa un buen verano.

cora dijo...

Me verás, nos veremos. En cualquier lugar, en cualquier parte. Las personas que miran con el corazón siempre pueden ver a los que aman.Tú has sido una mirada preciosa y cómplice. Una gran mujer. Recuerda que solo hay que dejar que todo fluya. Un beso