Las horas transcurrieron y la lluvia azotaba sin descanso. La serenidad dio paso a la expectación al ver personas nerviosas, sin embargo, mis pasos eran firmes y mi voz no permutó en ningún momento, llegando a sonar tranquilizadora a las dos y cuarto. Saldrá el sol y nos acompañará en el camino de vuelta.
Traduciendo los sentimientos
domingo, 30 de septiembre de 2012
DE NUEVO LA LLUVIA
Las horas transcurrieron y la lluvia azotaba sin descanso. La serenidad dio paso a la expectación al ver personas nerviosas, sin embargo, mis pasos eran firmes y mi voz no permutó en ningún momento, llegando a sonar tranquilizadora a las dos y cuarto. Saldrá el sol y nos acompañará en el camino de vuelta.
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