Traduciendo los sentimientos

sábado, 18 de agosto de 2012

EN CLAVE DE LUZ

Después de mucho tiempo intercambiando frases cotidianas, llegó Luna en todo su esplendor y me incluyó en su lista de personas a las que había considerar.
Quizá un poco de resentimiento, un poco de dolor y un poco su edad adolescente, hicieron que se diluyeran las conversaciones en el espacio.
Puedo decir con la boca llena de felicidad que nos hemos reencontrado y que aunque de distintas generaciones, nuestras vivencias no son tan dispares.
Yo juego al dominó y ella al monopoly, pero aunque el medio es distinto, el fin es el mismo: compartir.
Luna volvió y se llenó el cielo de luz. No hay que olvidar que antes de ser Luna fue Bombilla.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mercedes, guapi.¿Cómo te va el verano?
¿Al final te quedas por las tierras que estabas?
Que sepas que hecho mucho de menos tus clases a primera ¡eh!
Nos vemos en septiembre, o eso espero.
Un besazo muuuy grande :D
Virginia

cora dijo...

Me quedooooo. Me alegra saber que estás. Nos vemos Virginia. Besos