Traduciendo los sentimientos

domingo, 14 de octubre de 2012

LEVEDAD


 Caminábamos y el fogón de verano engullía nuestra asombro por obstinarnos en lo imposible. Como tú, camino por esta estrecha calle, como tú necesito soles que giren para alumbrarme que hagan brillar lo bueno que pueda haber en el alma, sonrío al viento porque en él huelo el humo del incendio, porque se que la fe es creer en algún Dios aunque no existan o en existir aunque ese Dios a veces no crea en ti y en caminar aunque hoy no brille tu estrella. Como tú camino por esta tierra que pronto será yerma. Levedad, somos levedad

No hay comentarios: